lunes, 23 de junio de 2008

Y el gás para el hierro del mutún?


¿Y el gas para el hierro de Mutún?
Boris Gómez Úzqueda


Todavía se discute en niveles técnicos y académicos sobre el contrato de compraventa de gas entre el Estado boliviano y la multinacional a cargo de explotar el hierro de Mutún en lo referido al precio, lugar de explotación y modo de transporte.La dirigencia estatal garantizó a esa compañía ‘gas puesto en Puerto Suárez’, sin informar a los bolivianos cómo harán esa operación multimillonaria sin la previa certificación de nuevas reservas. Mutún necesitará gas para su propia termoeléctrica, para el complejo siderúrgico y para la reducción de mineral convertido en acero. La siderúrgica requerirá más de 8 mm3/D (millones de metros cúbicos día), ¡casi el consumo interno total!, para lograr la reducción de hierro (a concentrados, ‘pellets’ y hierro ‘esponja’) en la explotación de casi 40.000 toneladas de hierro y 10 mil millones de manganeso, con inversiones que superarán los $us 2.500 millones, en un contrato de duración de 40 años sobre 60 km2 de extensión, destinado a suplir mercados externos. De acuerdo con el contrato, se debe producir acero a partir del quinto año y alcanzar la producción de 1.730.000 toneladas de acero a más tardar en el séptimo año.¿De dónde van a llevar el gas que necesita la siderúrgica? ¿Desde los campos del Chaco? ¿Y los contratos externos con Brasil y Argentina? ¿Y el mercado interno? ¿Ampliarán el gasoducto Bolivia-Brasil (Gasbol) a través de ‘loops’ (gasoductos paralelos) o los totalitarios se animarán a meterse en un proyecto de ingeniería compleja de construcción de otro gasoducto específico? ¿Garantizarán financiamiento los climas de incertidumbre política? ¿Habrá tiempo para construirlo antes de que concluya la gestión del actual Gobierno? Son preguntas que no pueden responder porque cuando lanzaron, alborozados, el proyecto de Mutún nunca proyectaron de dónde le suministrarían gas barato.Y si hubiera inversionistas multinacionales interesados en ampliar el Gasbol o construir un segundo gasoducto que provea de gas a la industria de Mutún, ¿estarían seguras dichas inversiones? ¿No estarían sometidas a caprichos socialistas o ‘nacionalizaciones’? ¿Cuál debiera ser el precio del gas para este negocio siderúrgico: precio internacional o precio diferenciado al gas sometido a industrialización con valor agregado? ¿Y los costos de logística de transporte? ¿Y los de la cogeneración eléctrica? Dadas las condiciones actuales de precariedad de las reservas y un equilibrio casi roto entre oferta y demanda de gas, ¿de qué campo saldrá este energético para cumplir contratos externos y compromisos internos?Como no hay política energética planificada que estimule inversiones en exploración y certificación de nuevos campos, peor en perforación y desarrollo, Tarija aportaría gas para la siderurgia con un precio subvencionado, de ser adquirido el gas de esa región. Ahora que el precio del millar BTU de gas natural sube, el precio contratado para la siderúrgica (de +/- 3,32 dólares millón BTU) es infinitamente inferior al precio del gas exportado a Brasil (4,25 dólares) o el que se lleva a Argentina (cinco dólares).El contrato siderúrgico es muy importante para el país y la región como para que la dirigencia estatal haya olvidado un pequeño gran detalle: ¿de dónde abastecerles con 8mm3/D? ¿Dejarán de cumplir con el mercado interno o harán falsos equilibrios reduciendo la provisión a Argentina y Brasil? En todo caso, si el gas viene del Chaco, debe haber un precio diferenciado y una justa compensación a Tarija, a fin de no subvencionar una multimillonaria operación siderúrgica.

* Máster en Administración, consultor en hidrocarburos e industria del sector privado

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